Las plantas requieren luz y CO2 para el proceso de fotosíntesis. Un nivel de CO2 bajo disminuye la calidad y la cantidad de la cosecha. En muchos casos, el gas de combustión de las calderas de gas o de los sistemas de cogeneración se utiliza para incrementar el nivel de CO2 en el invernadero. Se puede utilizar CO2 puro o una combinación de CO2 puro y de los gases de combustión. Se requieren ventiladores de transporte y tubos de distribución entre las plantas para distribuir el gas rico en dióxido de carbono por la cosecha. Lo importante es distribuir el dióxido de carbono de manera uniforme por toda la superficie del invernadero. El sistema de distribución de CO2 requiere cálculos complejos basados en múltiples factores.
El efecto sobre el diseño
El volumen de transporte, por ejemplo, depende del origen. El volumen de CO2 producido mediante la combustión de un metro cúbico de gas natural en una caldera de gas no es igual al volumen de CO2 producido por un sistema de cogeneración. El aire adicional producido por un sistema de cogeneración es mayor, por lo que es necesario transportar un volumen más grande para distribuir la misma cantidad de dióxido de carbono. Esto significa que el diámetro de los tubos debe ser mayor.
El diseño del invernadero también determinará los tubos de distribución. El factor más obvio es la superficie de cultivo y las distancias que se deben cubrir, pero también los ángulos oblicuos, ya que requieren más codos y por lo tanto ocasionan pérdidas de presión en los tubos. Eso hace necesario el uso de ventiladores de transporte más potentes.
Muchos invernaderos en el extranjero se construyen en alturas, por ejemplo, en México, a veces hasta a 2,5 km sobre el nivel del mar. La presión del aire es menor a mayor altitud. Esto significa que aunque el porcentaje de oxígeno sea igual, el volumen será menor y habrá menos oxígeno por metro cúbico de aire. Por lo tanto, se requiere más aire para la combustión de la misma cantidad de gas natural, por lo que se deberá en cuenta al calcular el tamaño de los tubos.
Software propietario
El cálculo de la tubería se debe hacer a medida. Zantingh ha desarrollado un software propietario para realizar estos cálculos. Para poder calcular los tubos adecuadamente se requiere un plano del invernadero, preferiblemente como archivo AutoCAT para disponer de las dimensiones exactas. También se requieren los principios básicos. Las plantas y la dosis correspondiente también son importantes, así como las preferencias del cliente. Es importante saber si el cliente prefiere que la tubería vaya por el centro del invernadero o por las paredes. Si al cliente le es indiferente, nosotros seleccionaremos la mejor opción. Actualmente es muy habitual enterrar los tubos. En estos casos, se deben instalar en pendiente descendiente, de manera que la condensación se pueda descargar correctamente. Para ello, se instalan desagües especiales y bombas de descarga.
Cuando se utiliza gas de combustión, la dosis se expresa en metros cúbicos de gas natural por cada hectárea de superficie del invernadero. El volumen de aire requerido para transportar el dióxido de carbono al invernadero es el punto de partida cuando se utiliza dióxido de carbono puro. También se puede usar una combinación de dióxido de carbono puro y gas de combustión.
Zantingh solamente instala ventiladores de transporte de alta eficiencia que se pueden equipar con motores de frecuencia regulada. Un ventilador de alto rendimiento garantiza el mejor rendimiento (flujo y altura de descarga) con la menor potencia posible. En muchas ocasiones, esto significa que podemos instalar un motor con una potencia menor y tubos con un diámetro inferior, reduciendo significativamente los costes.
Visite el stand 12.316 de Zantingh en GreenTech para obtener más información sobre nuestros ventiladores para transporte de CO2 o los cálculos requeridos.
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